¿Facebook te vuelve más inteligente?
- Agustin Calcagno
- 17 may 2015
- 3 Min. de lectura

La Dra. Tracy Alloway, experta en psicología cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia, realizó un estudio para analizar el impacto de las aplicaciones tecnológicas en la memoria del trabajo, es decir, los procesos cerebrales involucrados en retener información durante un período corto y cómo manipulamos esta información. Se reunió a 104 estudiantes universitarios y a 284 adultos, de entre 18 y 30 años. A esos dos grupos los dividió en dos equipos. Por un lado, los que llevaban más de 12 meses usando Facebook y por el otro, los que contaban con menos tiempo en esa red social. Se sometió a todos los participantes a distintas pruebas vinculadas con la memoria y el lenguaje. Los resultados obtenidos indican que los del primer grupo tuvieron una mayor puntuación en todas las pruebas en comparación con los del segundo. De esta manera pudimos observar que el acto de comprobar el estado de un amigo y sus actualizaciones en Facebook fue un importante predictor del coeficiente intelectual verbal. Esto es así porque cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (es decir, el estado de actualización) y descartar el conocimiento previo acerca de dicho individuo. De esta manera es posible que usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal.
Además, Alloway está analizando el impacto de aplicaciones populares como YouTube y Twitter en la memoria de trabajo. Según los primeros resultados del estudio, tales aplicaciones estarían disminuyendo dicha habilidad: "Mis conclusiones indican que estas herramientas podrían estar perjudicando las capacidades del ser humano, que existe la posibilidad de que este tipo de tecnología pueda dañar nuestra memoria de trabajo ya que nos insta a realizar actividades muy breves y cortas. Con Twitter, que se basa en mensajes de 140 caracteres, utilizamos muy poca información en cada mensaje. De esta manera no estamos usando la memoria ni la capacidad del lenguaje tal como lo hacíamos en el pasado, y lo mismo sucede con el uso de los mensajes de texto. Por otro lado, cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (que sería el estado de actualización), y descartar el conocimiento previo acerca de dicha persona. De esta manera es posible que el acto de usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal", sostiene.
Por su parte Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet, advierte: "Si uno evalúa las funciones cognitivas en forma aislada, puede decir que el impacto es positivo o negativo. Por ejemplo, si analizo el efecto de los buscadores de Internet puedo afirmar que alteran de alguna manera nuestro cerebro, ya que la memoria episódica (que es un sistema de memoria explícita y declarativa que se utiliza para recordar experiencias personales enmarcadas en nuestro propio contexto, como es el hecho de recordar números de teléfonos) se vuelve menos efectiva que antes, pero si lo analizo en el nivel global, sin duda se trata de un impacto positivo, porque rescato que las redes sociales como Facebook nos facilitan la memoria operativa porque nos permite interrelacionar situaciones, mientras que Twitter, por sus características de instantaneidad y linealidad, pone al cerebro en contacto con infinidad de personas que discuten una misma información".
El investigador Ryota Kanai, del Instituto de Neurociencias Cognitivas del Colegio Universitario de Londres, lleva tiempo investigando el funcionamiento del cerebro. Junto a su equipo encontraron que existe una relación directa entre el número de amigos que una persona tiene en Facebook y el tamaño de ciertas regiones del cerebro, lo que eleva la posibilidad de que el uso de redes sociales pueda cambiar este órgano. Para llegar a esta conclusión escanearon el cerebro de 125 estudiantes universitarios usuarios de Facebook y compararon los resultados con el tamaño de sus grupos de amigos, tanto en la red como en el mundo real. Entrevistado por La Nacion, explica: "Concluimos que cuantos más amigos tenía una persona en esta red social, mayor era su volumen de materia gris en cuatro regiones del cerebro, entre ellas la amígdala, asociada a la respuesta emocional y la memoria, así como otras zonas clave para identificar las señales que se producen durante la comunicación con otras personas". El espesor de la materia gris en la amígdala también se vinculó con el número de amigos que tenía la gente en el mundo real, pero el tamaño de las otras tres regiones parecía estar correlacionado sólo con las conexiones online.
Fuente: http://bit.ly/1Hp2KPg